Les comparto el siguiente mensaje, con
la idea de poder hacer más sólido y hondo en el corazón de muchos cristianos un
principio divino, que hoy parece que algunos olvidan o ignoran, y por lo tanto,
al no creerlos (por ignorancia u olvido), no ponen en práctica; no pudiendo
alcanzar el reino de Dios prometido.
Antes
citare los versos en principio:
Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas. (Mat 6:33)
Mas buscad
el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. (Luc 12:31)
Dios
nos deja principios y/o leyes espirituales, que al poner en obra (práctica),
por medio de la fe, alcanzamos sus promesas; yo diría un pilar fundamental es
esta, la de poder hallar y entrar al reino de Dios; y para ello Dios el Señor
nos enseña, que primeramente debemos buscar en nuestra vida (PRIMERA PRIORIDAD)
el reino de Dios y su justicia, y como resultado residual, es decir, la
añadidura será alcanzar lo que buscan las gentes del mundo (lo que el mundo se
desvive por alcanzar), es decir, la comida, el vestido y el abrigo (los bines
materiales necesarios para la vida y seguridad).
Hoy
veo muchos cristianos, que no se ven diferentes a los hombres del mundo, en su
afán e inquietud por estas cosas (afanes del mundo), y los veo despreciando la
palabra de Dios, pues al gastar sus vidas y su tiempo en buscar las añadiduras,
se están perdiendo el reino de los cielos (y lo más probable que también las
añadiduras se vean esquivas). De esa forma nunca encontrarán el reino de Dios,
aunque alcancen algunos de ellos las añadiduras que tanto buscan (aunque claramente
no todos); pero los que le creen al Señor, la manda pequeña, ellos veo que al
buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, no sólo cada día conocen
más y entran al reino eternos de nuestro Dios y Señor, sino que el Señor los
abunda, para todas sus necesidades en esta tierra; y en el futuro gozaran de
todas las cosas (TODAS).
¿Prefieres gastar tu
vida en las añadiduras o hallar y entrar al reino de los cielos?
Por
favor, leamos el siguiente ejemplo que nos dejó Jesús nuestro Señor:
Y les
dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste
en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola,
diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba
dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y
dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí
guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes
tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios
le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de
quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. (Luc 12:15-21)
Cuando
entendemos lo que Jesús nos enseñó, no hay que ser muy erudito para darnos
cuenta que de nada sirve ganarse el mundo entero y perder nuestra vida (alma)
en el proceso; nos parece de toda lógica y sentido, que la prioridad debe ser
primero estar bien con Dios, y el resto, lo recibiremos de El; si fue capaz de
darnos a su Hijo ¿cómo no nos dará todas las cosas…?.
Nuestro
Dios el Señor, nos dejó instruidos que en nuestra vida en primer lugar debemos
buscar y trabajar por la comida que viene del cielo (que no perece), y El se
encargará de que nos falte nada necesario; ya no debe ser como lo hace el
mundo, o como lo veníamos haciendo antes de conocer al Señor, sino que es
primero El, luego el resto es añadido en su poder, por el poder de Dios de
cumplir palabra cuando le creemos, ya que El cumple sus promesas siempre
(aunque sea tan pequeña como la semilla de mostaza, es poderosa para mover
montañas); y esta promesa la dejó, precisamente, para que tengamos el tiempo
necesario y suficiente de buscar su reino de los cielos en primer lugar, y el
se encarga del resto material transitorio.
Quienes
no creen, no podrán alcanzar esta promesa (alcanzar el reino de Dios); ya que
no la podrán poner en práctica por su incredulidad, es decir, no obedecerán a
la voz del Señor. Es muy claro el asunto, este camino es para creyentes, y no
para incrédulos; lo creyentes oyen al Señor y obedecen, los incrédulos obviamente,
no.
Hoy
debemos examinar nuestras vidas y ver si se cumple este principio divino en
nuestras vidas, y corregir el rumbo de ser necesario; de manera de poder andar
en el poder de Dios, que es bajo su palabra, haciendo su voluntad; buscando y
entrando en su bendito, maravilloso, poderoso y eterno reino, que ya está en
medio nuestro. Amén.
No gastes tu vida en lo que no aprovecha, Satanás tiene engañado al mundo entero siguiendo los afanes de este mundo; nosotros buscamos el reino de Dios, y nuestro Padre nos da todo lo que necesitamos como añadidura; ya no estamos bajo la esclavitud del maligno, sino que somos hombres libres en El. Obedece al Señor y busca el reino como prioridad, que FUNCIONA.
Un abrazo, y la paz del Señor.
2 comentarios:
Gracias por tus palabras. Es bueno recordar las promesas de Dios ya que en éste mundo es fácil marearse.
En el original se lee:.... Vuestro Padre celestial sabe que también ustedes (sus hijos) tienen necesidad de estas cosas...
Es notable que el Señor no mencione entre las necesidades básicas el techo (casa), por el cual muchas veces nos afanamos tanto.
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