El apóstol Pablo escribió: Y doy gracias al
que me fortificó, a Cristo Jesús, señor nuestro, de que me tuvo por fiel,
poniéndome en el ministerio; habiendo
sido antes blasfemo y perseguidor e injuriador; mas fui recibido a
misericordia, porque lo hice con
ignorancia en incredulidad. (1Ti 1:13)
¿Sabías que la ignorancia es fuente de
incredulidad? El apóstol Pablo explica su razón de haber sido perseguidor de la
iglesia, y lo resume que fue con ignorancia en incredulidad…
Veo dos razones para la incredulidad
del hombre, primero la ignorancia y segunda la dureza del corazón.
Porque con el corazón se
cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
(Rom 10:10)
Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como
los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el
entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; (Efe 4:18)
Creo que todos tenemos claro que la
dureza del corazón del hombre es razón de la incredulidad ante Dios; pero hay
algo que quiero resaltar, cuando no hay conocimiento, tampoco puede haber fe,
es decir, la ignorancia es fuente de incredulidad.
¿Cómo,
pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin
haber quien les predique? (Rom 10:14)
El no oír primero del Señor y segundo al
Señor, es fuente de ignorancia, y por lo tanto, fuente de incredulidad… ¿lo
ves?
Por algo el apóstol Pedro nos enseña: vosotros también,
poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la
virtud, conocimiento;… (2Pe 1:5-6)
El conocimiento es muy importante, la ignorancia no tiene beneficios...
El conocimiento del Señor es
fundamental para combatir nuestra incredulidad, porque ¿quién puede creer lo
que nunca ha oído?; si somos creyentes, debemos entender que sólo hemos creído
lo que hemos podido oír, lo que nunca hemos oído, nunca lo hemos podido creer
(por razones obvias, pues para creer algo primero hay que oírlo), así de tremendo es esto. Y como también sabemos que las
promesas de Dios se alcanzan por fe, es importantísimo OÍR AL SEÑOR para
superar nuestra IGNORANCIA, y poder CREER lo que hoy IGNORAMOS.
Sin fe
es imposible agradar a Dios, para crecer en la fe; nuestra actitud es de ser
tardos en hablar y prontos en oír. La ignorancia, es fuente de incredulidad; y
la incredulidad es fuente de pecado. …y todo lo que no proviene de fe, es pecado. (Rom 14:23)
El
pecado es error, y el fruto del error es muerte… Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
(Rom 6:23)
El error, nunca produce vida, sino pérdida, muerte y destrucción…
El ladrón no
viene sino para hurtar y matar y
destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia. (Jua 10:10)
El enemigo nos quiere sacar de la fe,
nos quiere en incredulidad, ¿y como lo hace? Lo hace cambiando la verdad por el
error, y ocultando la verdad, es decir, nos quiere en IGNORANCIA, es decir, el enemigo COMBATE EL CONOCIMIENTO.
Por eso hoy tenemos el Espíritu Santo,
quien tiene la misión de enseñarnos y guiarnos en todo, para que cada día
seamos menos IGNORANTES, y por lo tanto, menos incrédulos por desconocimiento.
Mas el
Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os
recordará todo lo que yo os he dicho. (Jua 14:26)
Mira como el Espíritu no sólo nos
enseña, sino que nos recuerda todo lo que él (Señor) dijo; y muchas cosas que el Señor
dijo están registradas en la Biblia (no todas, pero todas las que están
registradas son verdaderas).
Concluimos, que no debemos endurecer
nuestro corazón y estar prestos día a día para oír al Señor; sólo así creceremos
en la fe; ya que el desconocimiento de la verdad, nos hacer errar (pecado), y
sus frutos no son de provecho. El enemigo combate la verdad, enseñando mentiras
y ocultando la verdad; de modo que no podamos creer la verdad, ya que él sabe,
que en la fe alcanzamos la victoria sobre él.
Mi pueblo fue destruido,
porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste
el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu
Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. (Ose 4:6)
Un
abrazo, y que el Señor nos aumente en su conocimiento por su Espíritu. Amén.
2 comentarios:
Estimado hermano,
Hay mucha gente que "cree" en Dios y que "cree" en Jesús. Si alguien les pregunta ¿usted cree en Dios? le responderán que si. ¿Usted cree en Jesús? le responderán que si. Han visto la película de Jesús en semana santa y creen que eso ocurrió en realidad. Pero como tu dices, siguen en la ignorancia y la incredulidad. Porque creen como en "la historia" de Jesús y también creen que Colón descubrió América, pero siguen en la ignorancia y la incredulidad.
Quizás es porque los que predican no tienen el Espíritu Santo, no tienen una boca espiritual, por lo que son palabras dichas por hombres para hombres. Porque cuando el que predica es el Espíritu Santo a través del hombre , entonces puede destruir la ignorancia y transformar la incredulidad en fe. Entonces hay verdadero arrepentimiento por que el Espíritu Santo convence al hombre de pecado, remueve sus conciencias y provoca un cambio interior.
Estimado Rodrigo
La fe que es efectiva, es la del corazón; me parece que hay personas, como dices. creen mentalmente; pero si esa fe no llega al corazón, no es efectiva; "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo."
Comparto tu comentario, que estés muy bien. saludos.
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