Hoy el mundo cristiano confunde la verdadera fe, con el conocimiento Bíblico (y no es lo mismo, obviamente). Y muchos creyendo tener fe en muchos aspectos, no ven que es sólo conocimiento escritural de la Biblia lo que manejan. Y lo grave de esto, es que sin fe, es IMPOSIBLE agradar a Dios (para empezar) y estamos muy lejos de EL. Sin fe no hay poder de Dios en nosotros, no hay salvación, y menos su reino. Sin fe, no existe la gracia, no hay nada verdadero en el mundo espiritual, no hay revelación, no hay obra de Espíritu Santo; no hay santificación (transformación), ni herencia.
Es por lo anterior, que debemos poner mucho cuidado en ver claramente que es la fe genuina de la que habla la biblia y que es conocimiento Bíblico, sin fe; sólo teología (el conocimiento bíblico no es malo, sólo que si no va acompañado de fe, no sirve).
Les pongo el siguiente ejemplo:
Si les proponemos la siguiente pregunta a varios cristianos contemporáneos, con sus respectivas alternativas, ¿Qué creen ustedes que responderán?
¿Qué enseña Jesucristo?:
Al que te hiera en una mejilla, debes ________.
- a) Presentarle la otra mejilla.
- b) Devolver la bofetada.
- c) Huir o apartarse.
- d) Agarrarle su mano.
- e) Ir a los jueces.
Creo que la mayoría de los cristianos contemporáneos dirían que la alternativa correcta es la primera, es decir, la letra a). Claro porque citarán lo que Jesús dijo:
Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; (Mat 5:39)
Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. (Luc 6:29)
O sea, que la mayoría de los cristianos responderían correctamente la pregunta, ¿pero eso significa que creen y entienden la respuesta?
Ahora yo les pregunto: ¿cuántos cristianos realmente creen que es la forma correcta de defenderse ante una agresión?; ¿Cuántos realmente entienden y ponen en práctica lo enseñado por Jesús?, es decir, ¿Cuantos de los que respondieron correctamente la pregunta, podrán la otra mejilla?
Me parece que la mente natural del hombre dice que cualquiera de las alternativas, menos la a) es la más conveniente para defenderse; y de esa manera actuarían la mayoría de los cristianos contemporáneos.
Creo que estaríamos de acuerdo en que la mayoría no se comportaría como Jesús enseñó; la mayoría devolvería la bofetada (siempre y cuando el agresor no sea más fuerte que él), respondería con un insulto, etc, etc. Pero me parece que serían muy pocos los que actuarían como Jesús enseñó que es la forma de defendernos y actuar, poner la otra mejilla.
No quiero ir al ejemplo en particular citado, es sólo un ejemplo; lo que quiero destacar es que el conocimiento Bíblico a veces nos parece que es fe (no necesariamente siéndolo), pero la verdad que es sólo conocimiento teológico que no tiene poder verdadero de Dios, pues está alojado en la mente (memoria) de la persona, sin ser digerido por su ser, no tiene cabida en el corazón, ni en el entendimiento.
Muchos cristianos se creen creyentes por sus conocimientos bíblicos, pero ¿realmente todo lo que conoces es fe genuina?; la fe genuina debe ser probada y aprobada. No basta con decir, se debe actuar y demostrar ante la gran cantidad de observadores espirituales, la realidad de la fe; que sin obras está muerta. El conocimiento Bíblico es bueno, pero si no es acompañado de fe verdadera, no sirve.
Mi intención no es condenar a nadie, sino a considerar que lo que realmente crees tener ¿lo tienes, o sólo está alojado en tu mente natural?; ¿Entiendes las cosas o las repites sin entender?
Cada uno debe examinarse, y ver que es real en su vida y que cosas aún sólo están en un plano virtual, en un plano exterior.
La fe va acompañada de un entendimiento, y cuando hay ese entendimiento de fe; se aplica automáticamente en las acciones de nuestra vida; cuando tenemos sólo un conocimiento Bíblico, no actuamos según ese conocimiento, ya que sólo nos sirve para dar la respuesta correcta ante una clase de Biblia en el ámbito religioso, pero no ante la REALIDAD.
Es muy importante que reflexiones que cosas las “sabes”, y que cosas realmente las crees; ya que siempre actuarás según lo que crees realmente, y no lo que “sabes” bíblicamente, pero sin fe.
No piensen que estoy bajando la importancia de las Sagradas Escrituras (tienen un propósito muy, pero muy importante), eso no es así, lo que estoy haciendo notar, es que la fe tiene implícito un comportamiento según lo que se cree, que es lógico en la persona; y dependiendo si nuestra vida la gobierna el hombre exterior o interior, serán nuestras acciones (guiadas por la carne o el Espíritu); eso debemos notar, y esforzarnos en la obra que debemos hacer “CREER EN QUIEN EL PADRE ENVIO”; es decir, “CREERLE”, y por lo tanto, “OBEDECER”. Sin fe, es imposible, avanzar, y si pensamos que tenemos más fe por conocer la Biblia, eso es un error; aunque es mucho mejor conocer la Biblia que ser ignorantes de ella (por algo la tenemos); pero muchísimo mejor es ENTENDER lo que nos dice, y a Quien nos señala. No hay contradicción entre la Biblia y el Testimonio de Dios, no la hay, la Biblia da testimonio del Testimonio, el Testigo fiel a quien el Padre señaló.
Por último, alguno puede pensar del ejemplo lo siguiente: Yo sé que es lo correcto lo que dice Jesús, dar la otra mejilla; pero yo no puedo hacerlo, no puedo dar la otra mejilla. Bueno, en ese caso significa que no tienes fe en esa parte del evangelio (no digo que no creas nada, sino que tu fe en ese ámbito aún está inmadura o no se ha desarrollado); porque, para el que cree, nada les será imposible. Cuando uno oye la voz de Dios en nuestro interior, y la creemos; nada nos resulta imposible; por eso este tema tiene el sentido que diferencies lo que es fe genuina (oír la Palabra de Dios en tu interior, escuchar el Espíritu), que la “fe virtual” (por llamarla de una manera), que es oír la Biblia en la letra, y no en el Espíritu. La fe virtual, a lo más te dará la posibilidad de dar una respuesta “correcta” en el ámbito religioso (no siempre); pero la verdadera fe, te hará actuar conforme a la fe, en la Palabra de Verdad, es decir, una obra correcta, ante Dios y los hombres.
Cuando a mi hija de 4 años le trato de enseñar algo que yo sé que ella no sabe, corrigiendo alguna conducta de ella, me dice “Papi, ya lo sé”. Yo se que ella no lo sabe, pero ella me dice que lo sabe:
¿Cuánto de eso nos puede estar pasando a muchos cristianos, decimos que sabemos; pero en verdad es muy poco lo que sabemos aún; o es muy poco lo que nuestras obras dan testimonio que sabemos, creemos y entendemos?
Es tiempo de poner en práctica lo que decimos que sabemos, si realmente lo sabemos; es tiempo de escuchar y poner atención al maestro verdaderamente y obedecer a la fe. Y no seguir repitiendo como loros versículos que no son vida en la práctica, que muchas veces ni los entendemos correctamente.
Hoy es la oportunidad de ver por nosotros mismos, que es real y que es virtual aún en nosotros. Busquemos la Realidad, la Verdad eterna.
Bueno que la verdadera Palabra les hable e ilumine sus corazones, en Cristo. Para fruto de todos los creyentes.
Un saludo afectuoso a todos, y pongamos atención a Quien nos habla al corazón.
Rodrigo C.
Nota del ejemplo: Para los que aún no lo saben: ¿Por qué, la mejor forma de defensa del hijo de Dios, es poner la otra mejilla? Cito algunos pasajes, para que lo reflexiones:
1º Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE, dice el Señor. PERO SI TU ENEMIGO TIENE HAMBRE, DALE DE COMER; Y SI TIENE SED, DALE DE BEBER, PORQUE HACIENDO ESTO, CARBONES ENCENDIDOS AMONTONARAS SOBRE SU CABEZA. No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal.
2º Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, (Mat 5:44)
3º Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto. (Mat 5:48)
4º Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno. ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre. Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. (Mat 10:28-30)
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